jueves, 8 de abril de 2010

Era un día hermoso hasta que...

Entro solo a un Hipermercado, silvando, contento, vaya uno a saber. Es un día de esos en los cuales todo parece diferente, como si estuviera todo acomodado y sin sobresaltos, en la vida de uno.

Veo algunas ofertas interesantes, con esos cartelones que paraciera te hacen señas para que te acerques, tomo algunos productos y se repente...

Se me acerca una señorita promotora, acompañada por una en calidad de aprendíz del oficio y me dice:
-Hola buenas tardes.¿Tiene la tarjeta del Hipermercado ?

Entonces mi cabeza resuelve rapidamente, y decide que lo mejor es decir que sí. Ya que, de esta manera, me sacaré el lastre de encima.
Mr Tama dice:
- Si la tengo.

Automaticamente y al contrario de lo pensado,  se dispara un spich corto pero punsante en la promotora.
La señorita dice: 
- Cuál tiene ?

Un poco menos cómodo y recriminándole a mi cabeza el fallido anterior, resuelvo decir lo siguiente.
Mr Tama dice:
- Bueno, no. Mi esposa es la que la tiene. 

El spich de la promotora se recarga, cambia a uno seudo agresivo e inquisidor.
La flaca dice:
- Usted primero me dice que si. Después me dice que no y luego remata agregando que su esposa es la tenedora.
- En que quedamos ?

Incómodo a esta altura, me limito a  contestar y nada más.
Mr Tama dice !!:
- Quedamos en que mi esposa tiene la tarjeta y yo no tengo interés en tener la misma. Ya que, tengo otras y en definitiva compartimos todo.

-La desubicada ésta, mal atendida dice:
- Hubiéramos empezado por ahí, así no perdíamos el tiempo. Usted me tendría que haber dicho, mi mujer maneja las finanzas en mi casa. Yo no pincho ni corto.

Mr Tama dice!!!!!:
- Ah bueeeeno!!! Ahora, decidís  que debo o no contestarte por un lado, y por el otro, analizás la participación que tengo en mi matrimonio !

(Nota: A todo esto, la acompañante de aprendíz, parecía estar viendo un partido de tenis de mesa. Movía su cabeza de un lado para el otro siguiendo nuestro diálogo con un color de piel cercano al gris pálido.)

- Por qué no te vas a la mismísima mier..., cara de mal atendida e irrespetuosa!!!!
- Tendrías que ser promotora en las carreras de autos, ahí sí,  te van a saber atender bien y estarás con una sonrisa todo el día.
- Me cago en este hipermercado, la tarjeta y en todos los idiotas que te mandan a joder a la gente de esta manera !!!

(Nota: La aprendíz, larga un llanto desesperado y sale corriendo hacia la calle. No creo que quiera probar ni un día de promotora)

Luego de este monólogo de insultos, me retiro sin comprar nada, caliente como una hornalla, dejando  a la promotora petrificada y  muda,  en el mismo lugar donde empezó todo.

Mr Tama dice:
- Todavía me dura la calentura!!!!

Moraleja
Siempre que se te acerque una promotora, debes responder "no me interesa y punto". Es muy importante decirlo con el seño fruncido y ni se te ocurra olvidarte del "y punto" al final de la frase, porque el spich para el "no me interesa, solo", está cotemplado. 

1 comentario:

  1. Me río solo y no puedo parar!!!
    Las veces que me han inflado en los supermercados.
    Muy bueno.

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